El primer día de clases recuerdo haber llegado llena de tranquilidad y esa semi calma, recuerdo que en el auditorio de la biblioteca nos hicieron actividades y una de ellas, hechas por CEFE fue escribir que esperábamos de la universidad. Ese papel volví a verlo hace poco y decía algo cómo “espero compañerismo y que se le tome relevancia a los temas país”. Venía con la idea establecida de “esto es una universidad privada, aquí no hacen nada”. Como tal vez ya sabrán desde séptimo a cuarto medio estudié en un colegio del centro, nunca lo nombro porque considero que es demasiado el chovinismo pero como sea, crecí en un ambiente de paros reflexivos, charlas, conversaciones, asambleas, reuniones y tomas, siempre creíamos en el cambio, siempre buscábamos formas de mejorar el mundo, siempre fuimos más que sólo un discurso lindo. Ese ambiente me encantaba y cuando decidí entrar a la UDP fue a conciencia de que el ambiente que tanto me gustaba no lo encontraría pero gratamente me equivoqué.
Pasaron muchas cosas este semestre, recuerdo la primera marcha de la Universidad y ver a 30 personas de la facultad y escuchar que éramos muchos me causaba tanta perplejidad, acostumbrada a que si salíamos muchas del liceo eran más de 500… recuerdo cuando se hizo pública la reforma educacional, recuerdo como no entendía ni era capaz de ver lo malo ¿pero es que cómo iba a darme cuenta si ni siquiera la había leído? Y eso está hasta presente aquí, en mi blog con el post de las fortalezas de la reforma, hace poco lo leí y me dije “como cambia el leer e informarse” recuerdo que comencé a leer, a escuchar, a hablar con mucha gente, a hacerme el tiempo y cuando estaba creándome esa postura frente al tema reforma viene el paro de la facultad. Hace un tiempo me atreví a ir sola a un lugar que deseaba conocer, nunca antes había ido sola a un lugar donde habría más gente en grupos y no me arrepentí, desde ese día que no es que me agrade pero no dejo de hacer cosas que me agradan sólo por no tener compañía así que una vez más comencé a ir al paro sola, ese “sola” nunca fue tan así, pues conocí gente tan increíble que tendría que dedicar un post aparte… durante ese mes de movilización logre comprender mucho más de lo que comprendía sola. Me informé, me llenaba a diario de conocimientos y experiencias, me nutrí y encontré ese ambiente tan crítico, tan de construcción, tan de ideas que tratamos de aterrizar, ese ambiente tan mío…
Logré entender mucho más la reforma pero es un proceso que aún no culmina y lo mejor es que logramos tanto, tanto en tan poco tiempo…
Logramos jornadas deliberativas, más representantes en los consejos de facultad, un mayor empoderamiento de los espacios, futuros paros vinculantes, elecciones del alumnado para los representantes al comité y con los criterios establecidos por nosotros, logramos el compromiso de aumentar las becas por situación socioeconómica y en un futuro, eliminar el sub contrato en la UDP… estoy realmente feliz de haber podido contribuir en todo esto, realmente feliz de todo lo trabajado y logrado.
Este post decidí crearlo a partir de la invitación a reflexionar sobre el paro, al fin me hago el tiempo de escribir todo lo que pienso a diario… este post también decidí hacerlo para mostrarle a la gente que tal vez lo lea todo lo que se perdió, las oportunidades de crecimiento personal que desaprovecharon, las oportunidades de creer en el cambio, de creer en un futuro mejor… decidí hacerlo también porque deseo que quede un registro, un mínimo registro de que por un mes la universidad se movilizó, luchó y creció, la universidad completa, en un 100% estuvo movilizada al mismo tiempo.
Orgullosa me siento de pertenecer a esta generación de cambio, de saber que aún me quedan 7 semestres para seguir creciendo (esto bajo ningún punto de vista es desear una toma). Y por sobre todo me siento feliz de que valió la pena el frío, el hambre, la incertidumbre, el cansancio, el sueño, nuevamente el frío… feliz de conocer gente tan comprometida, feliz de haber aprovechado mi tiempo, feliz por mi crecimiento personal, feliz por crecer y feliz por estar estudiando y hacer lo que me gusta.